Que la inocencia nos valga...

Este nuevo año redoblo la apuesta del año pasado,

brindar por un 2009 sin más espectativas (que las que ya tenía)

me hizo descubrir un saldo más que positivo del ciclo que termina.

Un año plagado de nuevas realidades...

Por eso brindo por recobrar la candidez e inocencia de la infancia.

Donde la capacidad de asombro sea la bandera que nos ayude

a disfrutar el presente.Donde las dificultades sean portales

a un sinfín de posibilidades, y las conquistas sean compartidas.

¡Que la vida no deje de sorprendernos cada día! ¡Feliz 2010 para todos!

Dimas, Ulises, Eneas, Andrea y Guillermo

Obsequio para días sin luz

A veces faltan las musas, tiempos oscuros o blancos eternos en nuestras mentes, y no es cuestión de estar haciendo sacrificios a antiguos mitos, o sí? Teniendo en cuenta que siempre todo es para ayer, mejor poseer artículos interesantes como provisiones que nos ayuden a salvar esos baches. Descartar desde ya el Manual del Diseñador para Dummies. Con 10 tips no alcanzan, a diario necesitamos algo más tangible como un mouse mágico, un reloj de 25 horas, o un elixir contra la calvicie cuando se te queman las neuronas.

Para solucionar necesidades estamos, y es por eso que hoy me acerco a ustedes con este presente por el Día del Diseñador parece un humilde souvenir, en realidad es un auténtico talismán de la creatividad. Una vez armada esta caja negra, poner en ella todo lo que ataña al problema de diseño a resolver (se recomienda una selección cuidada y metódica de los ingredientes), batir tiempo moderado, y voilà...

IMPORTANTE: Lo que salga de la caja negra depende absolutamente de lo que se ponga en ella, recordar que los ingredientes son el 90%.
CONTRAINDICACIONES: Se aconseja no vanagloriarse de la creatividad obtenida (después de todo es producto de la caja).
NOTA: No se adjunta manual de instrucciones para el armado (de vez en cuando hay que ejercitar un poco el cerebro).

USAR CON MODERACIÓN.

Parapapá...

Para todos los padres...

Para los gordos, para los flacos; para los viejos, para los nuevos;

para los que dieron la vida, y los que dieron su vida;

a los putativos, del corazón, o postizos, para los padres del mañana,

para los de hoy.

Para los que guiaron nuestros pasos de niños;

nos sacaron las rueditas de la bici y nos rajaron de casa.

Al que le confiamos nuestro primer amor;

quien no necesitó de máscara para ser nuestro superhéroe;

al que recurrimos cuando necesitamos un hombro en qué apoyarnos.

A los que ya no están, y a los que todavía tenemos a nuestro lado.

A ese padre del que somos sangre de su sangre,

y a aquellos padres del alma con los que fuimos y somos un solo corazón.

A todos un gracias enorme en este día.

Y feliz día!

A veces me siento Patria